Matías Rossi no se puso colorado y repitió victoria en
Rosario. El Corolla Nro7 que representa al Toyota Team Argentina con su color
rojo intenso fue dueño y señor de la segunda final anual del Súper TC2000.
Claro que Matías Rossi no tuvo una jornada tranquila ya que, Agustín Canapino,
se ocupó durante 34 giros de acosarlo de manera permanente. Finalmente, Rossi
ganó por segunda vez en Rosario seguido por Canapino (Chevrolet YPF) y Matías
Milla (Toyota Team Argentina).
Ni la fría mañana rosarina, ni la permanente llovizna,
amedrentaron al público que se dio cita en buen número al autódromo “Juan
Manuel Fangio”, dejando toda duda de lado al momento de movilizarse para ver el
show de Súper TC2000.
Quienes sí tuvieron dudas, hasta último momento, fueron las
escuadras, quienes definieron en la grilla el tipo de neumático a calzar en
cada vehículo. Los Directores Deportivos pensaban y trazaban estrategias aunque
todo dependía de un solo factor ajeno a ellos: la lluvia.
La grilla de partida de la competencia rosarina se conformó
en la primera fila por Matías Rossi (Toyota Team Argentina) y Leonel Pernía
(Renault Sport). Detrás de los ganadores de las baterías matinales se ordenaron:
Matías Milla (Toyota Team Argentina), Agustín Canapino (Chevrolet YPF), Damián
Fineschi (Team Total Peugeot Argentina), Facundo Ardusso (Renault Sport),
Mariano Werner (Team Total Peugeot Argentina), José Manuel Urcera (Fiat
Petronas), Christian Ledesma (Renault Sport), Lucas Colombo Russell (Escudería
FE), Facundo Chapur (Team Total Peugeot Argentina), Emiliano Spataro (Renault
Sport), Javier Merlo, Bernardo Llaver (ambos Fiat Petronas), Fabian Yannantuoni
(Team Total Peugeot Argentina), Ignacio Julián (Renault Sport), Matías Muñoz
Marchesi (Chevrolet YPF), Esteban Guerrieri (Toyota Team Argentina), Germán
Sirvent (Renault Sport), Lucas Benamo (Escudería FE), Norberto Fontana
(Chevrolet YPF), Luciano Farroni (Escudería FE), Facundo Conta, Manuel Mallo
(ambos Chevrolet YPF), Javier Manta (Escudería FE) y Rafael Morgenstern (Toyota
Team Argentina).
Se inició la carrera con el duelo en la vanguardia:
Rossi-Pernía. Lo ganó el de Toyota antes de la primera curva. En el giro
inicial Ignacio Julián transitó por el pasto.
Adelante se formaban Rossi, Pernia, Canapino y Matías Milla,
aunque el “Titán” dio cuenta del “Trueno” antes de cumplirse el segundo giro.
Rossi comenzaba a mirar los espejos más de la cuenta. Pernia, Milla, Facundo
Ardusso y Mariano Werner lo escoltaban.
Claro que el extenso trencito de vehículos no se segmentaba,
todos marchaban juntos y no había margen para el error. A Rossi se le
desestabilizaba el Corolla, a Canapino le respondía muy bien el Cruze y a
Pernía el Fluence también de le movía en el eje trasero. En plena acción tomaba
protagonismo otro Chevrolet: el Camaro que oficia de Auto de Seguridad.
Christian Ledesma en el césped rosarino esperaba ser removido para liberar esa
zona. Esa neutralización sirvió para que los pocos vehículos que transitaban
con neumáticos ancorizados los reemplazasen por gomas slikcs.
Las acciones se reiniciaron en el sexto giro y con ellas el
rugido de los impulsores que enamora.
En esos metros de velocidad plena Damián Fineschi transitaba
por la verde gramilla, relegándose en el ordenador. Más allá del piloto de
Quilmes nadie perdía terreno. La fila india parecía eterna, con lucha
permanente por las distintas posiciones. El público agradecido con el show.
Rossi declaraba a su favor en la vanguardia, seguido muy de
cerca y con hambre de gloria por Canapino. Tercero Pernía y por detrás Milla,
Ardusso, Werner, José Manuel Urcera, Emiliano Spataro, Bernardo Llaver y
Facundo Chapur cerraban el top ten cumplidos los primeros 9 giros de
competencia.
En un circuito corto y con sectores de distinta velocidad
los pilotos marchaban casi soldados unos a otros. Con 10 vueltas cumplidas
Rossi y Canapino buscaban la gloria, esa gloria rosarina que ya inmortalizaron
Roberto Fontanarrosa, Alberto Olmedo, Fito Paez y Leo Messi.
En el 13er giro, la desgaracia le llegaba a Yanntuoni,
Julián y Manta que hacían raros dibujos y oprotagonizaban incidencias.
Adelante era un duelo particular, sin cuartel, en el cual
los puntos y el honor estaban en juego en la ciudad portuaria por excelencia.
Rossi aceleraba y miraba los espejos retrovisores, Canapino no perdía terreno
dejando en su emprendimiento por avanzar huellas en el capot y luces ópticas de
su Chevrolet.
Con la carrera en su horizonte Rossi seguía al frente,
escoltado por Canapino por solo 071/1000. Pernía se distanciaba a un segundo de
tiempo, Milla viajaba solo, Werner, Ardusso y Spataro formaban un pelotón en
tanto Urcera, Muñoz Marchesi y Llaver cerraban los diez de avanzada.
Cumplido el 20mo giro el Auto Insignia ingresó por segunda
vez en la Final. El Fiat Linea de Bruno Etman debía ser removido por
encontrarse en un lugar de riesgo.
Sin distancias entre autos, comenzaba una nueva carrera y en
el mejor momento: cuando la carrera llegaba al ecuador en su desarrollo.
La bandera verde le daba color esperanza a Canapino pero
Rossi volvía a declararse líder absoluto. La coloradita se mantenía solvente en
la vanguardia. Los 17 pilotos que se mantenía en la vuelta del ganador
marchaban en una eterna fila india a velocidades próximas a las 230km/h.
No se puso colorado el Toyota de Milla cuando sorprendió al
trueno de Tandil y le birló el tercer lugar en una maniobra que generó aplausos
por doquier. Ese atrevimiento contagió a quienes marchaban en ese pelotón y se
vieron acciones de sobrepasos que se concretaron, o no, pero que dejaron en el
espectador un grato sabor a automovilismo de competición en su estado puro. Con
esos enroques Rossi seguía adelante seguido por Canapino, Milla, Pernía,
Werner, Spataro, Ardusso, Llaver, Fontana y Fineschi. Sí, aquel que con el
Peugeot sufrió un despiste al inicio de la carrera y ahora cerraba el top ten.
Por detrás culminaron la Final: Facundo Chapur, Matías Muñoz
Marchesi, Manuel Mallo, Esteban Guerrieri, Germán Sirvent, José Manuel Urcera,
Ignacio Julián, Javier Manta, Lucas Benamo, Luciano Farroni, Facundo Conta,
Bruno Etman, Javier Merlo, Rafael Morgenstern, Fabián Yannantuoni, Lucas
Colombo Russell y Christian Ledesma.
Cumplidas las dos primeras fechas del campeonato Emiliano
Spataro domina el certamen con 50 unidades seguido por Agustín Canapino (45
puntos), Matías Rossi (34), Norberto Fontana (32) y Leonel Pernía (30).
Matías Rossi: “Con Matías (Milla) veníamos levantando mucho.
Estoy muy agradecido a todo el Toyota Team Argentina por devolverme a la
victoria, me hizo muy bien. No arranqué el año siendo competitivo, si no
cometiendo errores. Espero que este sea el punto de partida para un gran año.
La elección de las gomas fue muy difícil, el equipo me consultaba la situación
y era muy difícil decidir, el riesgo de que se largue la lluvia estaba. Sobre
el final decidimos cambiar a Slick, con un auto intermedio en cuando a la
puesta a punto, sabiendo que se podía secar.
Agustín Canapino: “Rompí algo sobre el final y por eso perdí
mucho ritmo, creo que fue por usar tan bruscamente todos los pianos. Por eso
decidí conservar el segundo puesto y asegurarlo antes que seguir arriesgando
Matías Milla: “Pernía estaba algo complicado en pista, era
muy difícil pasarlo sin cometer un error y que no me pase Werner. En cuanto me
escapé de Pernía traté de asegurarme la diferencia y a la vez alcanzar a los
punteros. El resultado es brillante, estoy muy feliz y agradecido, este año los
sponsors me han permitido estar y estos es bueno para todos ellos también”.
La próxima fecha de la especialidad será el fin de semana
del 8 de Mayo en el circuito “Jorge Ángel Pena” de San Martín, Mendoza.
Fuente: Prensa Super TC2000
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